Los LED SMD están encapsulados en una resina, y se suelda de manera superficial al circuito. En comparación a tecnologías anteriores, son más pequeños y eficientes, además, que permiten la inclusión de los 3 colores primarios, pudiéndose así generar hasta 16 millones de colores diferentes.
Entre sus ventajas encontramos:
Es un tipo de LED muy fácil de reparar debido a que no es necesario cambiar todo el módulo en el caso de que aparezca un píxel muerto, se puede reparar únicamente dicho pixel, además la reparación se puede llevar a cabo en muy poco tiempo.
Su coste es bajo y da un buen rendimiento. Es un tipo de LED que, a diferencia de otros, tiene un proceso de fabricación más sencillo por lo que su precio es inferior, convirtiéndolo en una opción económica y fiable.
En este caso, nos encontramos con una placa LED recubierta en su superficie por una resina transparente que lo hace más resistente y más duradero.
Sin embargo, también cuenta con algunos inconvenientes, como la dificultad a la hora de acceder al LED para repararlo o una pequeña alteración en su transparencia con el paso del tiempo.
Entre sus ventajas encontramos:
La resina protectora ayuda a disipar el calor y mejorar la estabilidad y longevidad de la pantalla, además de proteger el LED de posibles impactos, humedad o polvo, gracias a esto, el LED GOB te ofrece una seguridad sin precedentes y una calidad increíble.
Gracias a su tecnología y la resina que lo recubre, el LED GOB ofrece un mejor contraste y consistencia de imagen, lo que hace que las pantallas con esta tecnología sean capaces de reproducir imágenes con una calidad nunca antes vista, con colores más vivos y un contraste espectacular.
O también llamado CSD, este tipo de LED se caracteriza porque le da la vuelta al semiconductor ofreciendo una gran cantidad de ventajas sobre otras tecnologías ya antes mencionadas. En primer lugar, cuenta con contacto directo con los ánodos, consiguiendo una mejor resistencia al calor, y permitiendo introducir más cantidad de píxeles, dando lugar a la tecnología COB.
La tecnología COB o Chip On Board, consta de una serie de diodos LED los cuales se encuentran soldados directamente a una placa.
Este tipo de tecnología nos ofrece una serie de ventajas en comparación con otras tecnologías, como son:
Los LED COB, cuentan con un rendimiento lumínico de prácticamente el doble que los SMD, dando como resultado un brillo superior.
Tienen una mayor calidad cromática ya que son capaces de reproducir el color de una manera más exacta, similar a la percibida por el ojo humano. Con la tecnología COB, los colores son más intensos y vívidos.
Este es un factor muy importante ya que, al agrupar los LED de manera más compacta, se puede mejorar la transferencia de calor fuera de la matriz de LED. Esto ayuda a mantener una temperatura más baja y a prolongar la vida útil de la pantalla.
Aunque las pantallas LED que conocemos ya son eficientes energéticamente en comparación a las pantallas LCD, la tecnología LED COB va un poco más allá, consumiendo un 30% menos que otros métodos de fabricación tradicionales.
Con COB, los LED se pueden empaquetar de manera más densa en compración con otras tecnologías, lo que resulta en una mayor resolución y una mejor calidad de imagen en las pantantallas LED.
Sin embargo, una de las principales desventajas de esta tecnología es su dificultad a la hora de la reparación. Los LED COB son más difíciles de reparar que otros tipos de LED que hemos podido ver en este artículo debido a su diseño compacto; no obstante actualmente se está trabajando en poder ofrecer recambios de módulos a un precio mucho más reducido.
La tecnología LED está a la vanguardia del cambio, abre un camino de posibilidades infinitas a la hora de crear. Nosotros nos hemos unido al cambio con nuestra pantalla LED Immersif Pro, que incorpora esta tecnología y ofrece unas cualidades que pocas ofrecen. Y tu, ¿te unes al cambio?
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