Son un espacio de innovación, donde la tecnología y la educación se juntan para hacer del aprendizaje algo memorable.
Las aulas interactivas fomentan la participación activa de los estudiantes, promoviendo un ambiente dinámico y estimulante para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, permiten una retroalimentación inmediata que facilita la comprensión y retención de los contenidos.
Un curso interactivo tiene como propósito hacer uso de todos los recursos digitales que estén al alcance del profesorado, como: videos, imágenes, diapositivas, actividades, repositorios de archivos, material visual de los temas a tratar, blogs, foros en línea, entre otros.
Muchas veces, los colegios sí cuentan con estos recursos, pero no adaptados a cada aula, por lo que se tienen que reservar espacios en donde se tengan estas herramientas. Cuando no se logran reservar estas aulas, el profesor debe aplazar la clase o dictarla de otra manera, haciendo de esto un proceso tedioso.
Algunas de las herramientas que se pueden encontrar en cursos o en aulas interactivas son:
Pantallas interactivas o sistema de proyección.
Red de internet inalámbrico/alámbrico.
Ordenadores portátiles o tabletas.
En este contexto, el uso de la tecnología en las aulas sí que tiene un cambio con los estudiantes y no solo lo decimos nosotros, lo dicen los expertos.
Un estudio publicado en 2015 por la conferencia ACM (L@S 2015 2ND ACM CONFERENCE ON LEARNING @ SCALE) en torno a estudiantes de la Carnegie Mellon University (CMU), habló sobre cómo el aprendizaje ver-para-aprender no es efectivo; en su lugar, el realizar cursos interactivos ayuda a los estudiantes a aprender, aprender seis veces más.
¿Seis veces? Esto se debe a que la interactividad estimula la participación activa de los estudiantes, lo que facilita la retención de información y el desarrollo de habilidades prácticas.
Los investigadores del CMU compararon las tasas de abandono y finalización de los dos cursos y descubrieron que los estudiantes tenían un 30% más de probabilidades de terminar el curso interactivo y presentar el examen final que los que solo asistían a clases ver-para-aprender.
Además, la participación en los exámenes semanales siempre era mayor para los estudiantes de cursos interactivos.
En resumen, estos hallazgos demostraron que los cursos interactivos son más efectivos para mejorar el rendimiento académico y la retención de los estudiantes en comparación con los cursos tradicionales, se sugiere que la interactividad en la educación puede ser una de las herramientas valiosas para promover el aprendizaje usando todos los recursos interactivos posibles como las pantallas interactivas, los foros en línea y las actividades prácticas en clase. Además, estos resultados respaldan la importancia de implementar estrategias interactivas en la enseñanza para fomentar un mayor compromiso y participación de los estudiantes.
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