Las pantallas interactivas son monitores táctiles de gran formato, diseñadas para salas de reuniones y espacios colaborativos. Estas pantallas permiten interactúar con el contenido y las presentaciones, fomentando la participación proactiva de los asistentes y creando reuniones dinámicas.
Las pantallas interactivas están a la cabeza de la digitalización y la transformación digital de las empresas. Con ellas puedes mantener videoconferencias, hacer presentaciones corporativas, compartir pantalla y muchas posibilidades de interacción más, de una manera sencilla e intuitiva.
La aplicación de las pantallas interactivas en las reuniones aumenta de manera significativa la productividad laboral. Los participantes tienen acceso a múltiples herramientas interactivas, como acceso directo a su cuenta en la nube, realizar anotaciones en directo sobre las presentaciones y acceder a aplicaciones empresariales clave, desde una interfaz accesible, intuititva y sencilla.
Esto permite simplificar tareas y mejorar el rendimiento, permitiendo a los empleados trabajar de manera más eficiente y concentrarse en acciones que aporten valor añadido a la empresa.
Las pantallas interactivas fomentan el trabajo en equipo al permitir interactuar con el contenido, a través de múltiples herramientas de anotación y selección o insertando imágenes o gráficos de forma directa. Además, al tener múltiples puntos táctiles, varios usuarios pueden estar trabajando simultáneamente sobre el monitor interactivo.
Esta herramienta también fomenta el trabajo colaborativo incluso en remoto. Los usuarios pueden compartir pantalla y realizar anotaciones, independientemente de la ubicación geográfica de los miembros del equipo.
Las pantallas interactivas están equipadas con un gran número de puertos, que permiten conectar cualquier dispositivo a la pantalla interactiva. Además de transmitir contenido, permiten incluso controlar el sistema táctil del ordenador desde el monitor interactivo o conectar periféricos como teclados y cámaras.
Su funcionamiento está basado en el sistema Plug and Play, es decir, conectando el dispositivo al puerto correspondiente de la pantalla interactiva, el usuario ya puede empezar a transmitir contenido, sin necesidad de una aplicación adicional.
Las pantallas interactivas integran tecnologías de seguridad avanzada para proteger la privacidad de los datos empresariales y mitigar los riesgos frente a posibles ataques de terceros. Por ejemplo, utilizan cifrados de datos o permiten establecer controles de acceso a través de la asignación de roles.
De esta forma, las empresas se aseguran de que los datos sensibles y la información confidencial permanezcan protegidos, y solo determinados usuarios autorizados puedan acceder a ellos, contribuyendo a garantizar la privacidad y previniendo la brecha de seguridad.
Los monitores interactivos tienen una alta versatilidad, ya que permiten acceder y trabajar con los programas corporativos de videoconferencias habituales, como Zoom, Google Meet, Microsoft Teams o Skype, brindando una solución completa para entornos empresariales.
En definitva, las pantallas interactivas en el entorno empresarial contribuyen a la digitalización de las empresas a través de múltiples ventajas, que fomentan el desarrollo de la creatividad y la proactividad de los empleados con herramientas colaborativas. Además, esta tecnología ayuda a las empresas a mantenerse competitivas en un entorno profesional en constante evolución.
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